Por qué utilizar agua de lluvia
El agua de lluvia es un recurso valioso que ofrece numerosas ventajas. No sólo protege el medio ambiente, sino que también favorece la salud de las plantas y la biodiversidad del jardín. En este artículo, te damos tres razones por las que debes utilizar agua de lluvia y cómo ayuda a preservar el ciclo natural del agua.
Preservar el ciclo natural del agua
La lluvia que cae sobre superficies selladas, como tejados o calzadas, suele acabar en el alcantarillado. Sin embargo, si almacenas el agua de lluvia in situ y la utilizas, por ejemplo, para regar tu jardín, estás contribuyendo a proteger el medio ambiente. Las plantas disfrutan del agua blanda, que luego puede filtrarse a su propio jardín. De este modo, todo el mundo puede contribuir a reponer las reservas de agua subterránea y a preservar el ciclo natural del agua en su propio barrio.
Las plantas prefieren el agua de lluvia
En muchas regiones de Alemania, el agua del grifo es demasiado dura para las plantas. Regar con agua con cal puede calcificar el suelo, lo que aumenta el valor del pH y perjudica la absorción de nutrientes por parte de las plantas. En cambio, el agua de lluvia no tiene cal y, por tanto, es blanda, lo que la hace ideal para las plantas de jardín y las hortalizas ecológicas.
Más diversión en el jardín
Los juegos de agua son cada vez más populares durante los meses de calor. Pueden utilizarse fácilmente con agua de lluvia recogida adecuadamente sin desperdiciar la valiosa agua potable. El agua de lluvia también es ideal para fuentes o para crear y llenar estanques. Aporta más variedad al jardín y proporciona un hogar a muchos animales y plantas. Se crean mini-ecosistemas activos, por así decirlo, y los seres humanos también disfrutamos de ellos, ya sean grandes o pequeños.