Jardines respetuosos con el medio ambiente: los jardines del futuro
Seis sencillos consejos para un jardín respetuoso con el medio ambiente¿Te has preguntado alguna vez cómo preparar tu jardín? Al fin y al cabo, el cambio climático no sólo está provocando cambios a escala mundial, sino también en nuestros jardines. Puedes hacer que tu jardín sea más respetuoso con el medio ambiente con estos seis consejos.
1. Prepara la tierra para la lluvia
Planta un jardín natural. Suelos permeables almacenan y filtran el agua de lluvia y regulan el equilibrio hídrico. Así, el agua de lluvia puede filtrarse mejor y llegar lentamente a las aguas subterráneas. Los suelos permeables también están mejor protegidos contra las inundaciones o las lluvias torrenciales. Al mismo tiempo, el enfriamiento por evaporación del suelo húmedo garantiza temperaturas más agradables. Los caminos de grava y gravilla pueden sellarse parcialmente no ofreciendo estas ventajas: ¡una razón más para tener más vegetación en el jardín!
2. plantas para dar sombra
Los árboles y las plantas trepadoras no sólo dan sombra a las personas, sino también a nuestras casas y muros. Calientan cuando hay mucho sol y nos libran del calor hasta bien entrada la noche. Una curiosidad: ¡los jardines de grava tienen exactamente el mismo efecto! Las plantas pueden ayudar proporcionando sombra y temperaturas más frescas, actuando como un sistema natural de aire acondicionado.
3. regar con agua de lluvia
En los calurosos días de verano, hay que regar las plantas y árboles del jardín. La mejor manera de hacerlo es utilizar el agua de lluvia que la naturaleza nos brinda y que puede recogerse fácilmente en depósitos: El agua de lluvia. Lo mejor es que muchas plantas toleran mejor el agua de lluvia que el agua potable. No obstante, en general Se usa sobretodo para el riego, en los meses secos: Lo ideal, es regar las plantas con menos frecuencia pero de forma más inteligente: preferiblemente a primera hora de la mañana o a última de la tarde, para que el agua no se evapore inmediatamente.
4. El biocarbón: un arma milagrosa
El biocarbón es un auténtico todoterreno: puede almacenar hasta cinco veces su propio peso en agua y mejora la fertilidad del suelo. Esto permite que las plantas crezcan mejor. El biocarbón es también un depósito de agua que mantiene el suelo húmedo durante mucho tiempo. Lo que también hace especial al biocarbón es su capacidad para almacenar permanentemente CO2 en el suelo y extraerlo activamente de la atmósfera, un elemento importante en la lucha contra el cambio climático y para nuestro medio ambiente.
5. suelos cubiertos
Los suelos cubiertos permanecen húmedos durante más tiempo. Por eso merece la pena esparcir mantillo o trozos de hierba sobre el suelo para evitar la evaporación y mantener así la humedad del suelo durante los periodos secos y protegerlo del calor y del frío. Se calcula que se evapora un tercio menos de agua de un suelo cubierto que de uno descubierto, así que puede merecer la pena.
6. plantas resistentes a la sequía
Elige plantas que toleren bien el sol y la sequía y necesiten menos agua. Las plantas ideales para períodos de sequía y calor son: la menta de montaña, las flores de viuda, la sedum, las patas de gato, la gisófila, la lavanda, la milenrama y las margaritas españolas.