Plantar tus propias semillas de tomate: listo para el huerto del año que viene

Si quieres cultivar tus propias semillas de tomate para el año que viene, puedes hacerlo fácilmente tú mismo. Con un poco de conocimiento y cuidado, puedes cultivar tomateras perfectamente adaptadas a tu propio huerto.

¿Qué variedades de tomate son adecuadas para producir semillas frescas?

No todas las tomateras son aptas para obtener semillas. Es importante que obtengas semillas de variedades de tomate puras. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de comprar las semillas para sembrar en el huerto por primera vez. Después podrás cosechar más semillas de tomate cada año de las plantas que hayas cultivado.

¿Cuál es el mejor momento para cosechar semillas de tomate?

El momento ideal para cosechar semillas de tomate es hacia el final de la temporada de cultivo, cuando las tomateras están dando sus últimos frutos. Es importante coger las semillas de tomates completamente maduros para obtener las mejores características. Lo mejor es esperar hasta finales de verano o principios de otoño.

He aquí cómo proceder paso a paso:

Para obtener las semillas, selecciona uno o varios tomates maduros y sanos. Es importante utilizar los mejores frutos de la planta para tener plantas fuertes y sanas:

Abre los tomates: Corta los tomates maduros en cruz para que las cámaras que contienen las semillas sean fácilmente accesibles.

Retira las semillas: Con una cucharilla, coloca las semillas junto con la pulpa que las rodea en un tarro o cuenco.

Colócalas en agua: Para eliminar la capa de gel que inhibe la germinación alrededor de las semillas, deje la mezcla a temperatura ambiente durante 2-3 días. Esta capa se disuelve lentamente y las semillas se hunden hasta el fondo. Las semillas que no pueden germinar siguen flotando en la superficie y pueden desecharse inmediatamente.

Aclarado y secado: Las semillas se aclaran con agua corriente a través de un colador fino y se extienden sobre papel de cocina o un plato para que se sequen.

Secado y almacenamiento de las semillas

Las semillas deben estar completamente secas antes de almacenarlas. Este proceso dura aproximadamente una semana. Lo mejor es secar las semillas en un lugar cálido y bien ventilado, pero no a la luz directa del sol.

Una vez secas, es mejor guardarlas en bolsitas de papel o pequeños recipientes de cristal. Deben guardarse en un lugar fresco, oscuro y seco. Así se mantendrán bien hasta cinco años.

Consejos importantes

Etiquetado: No olvides etiquetar los recipientes de las semillas, de lo contrario podrían surgir sorpresas no deseadas la próxima primavera. Anota la variedad y el año de cosecha.

Prueba de germinación: Antes de la próxima siembra, puedes realizar una prueba de germinación para asegurarte de que las semillas siguen siendo viables.

Con estos sencillos pasos, estarás bien preparado para cultivar tus propias tomateras sanas la próxima primavera. De este modo, tendrás las favoritas en tu jardín año tras año.